jueves, 15 de noviembre de 2012

Sobre la libertad - John Stuart Mill


La idea de libertad nace cuando existía una relación áspera entre gobernantes y gobernados. Libertad se consideraba como el límite impuesto al poder que el gobernante ejercía sobre los demás. Como forma de protección hacia una tiranía, se instauraron frenos constitucionales y representantes. Estos representantes fueron impuestos para ser  los delegados del pueblo, y podían ser derrocados en el momento en que dejaran de cumplir sus funciones.
A partir de esta idea, nace el límite del poder que la sociedad puede ejercer sobre el individuo. Es decir, todo individuo tiene libertad de acción; una persona tiene independencia sobre sus actos, siempre y cuando no afecte a los demás. Por tanto,  la sociedad puede intervenir en la libertad de acción en aras de la protección; puede intervenir por defensa propia o defensa de terceros.
El ser humano tiene otros tipos de libertades. Por ejemplo, la libertad de elegir entre gustos e inclinaciones, aunque sólo el actor de la acción debe hacerse cargo de las consecuencias;  la libertad de conciencia, relacionada con la libertad de pensamiento, opinión y expresión; y la libertad de asociación, con la condición de que no afecte a los demás. Si un Estado no tiene todas estas libertades, quiere decir que no es un país libre.
En cuanto a la libertad de elegir gustos e inclinaciones, el Estado no puede prohibir a alguien beber, fumar o drogarse por distintas razones. Primero porque está es la decisión de las personas y segundo porque en cuanto se prohíbe algo se desea más y aumenta la demanda. Sí se puede castigar el uso del alcohol sólo cuando la persona lo beba en horas de trabajo, pues estaría poniendo en peligro a otros. Otra acción que puede hacer el Estado es la de poner impuestos a aquellos productos que no sean indispensables para vivir y poner advertencias sobre lo que el alcohol o el cigarro puede hacer a tu organismo.
En cuanto a la libertad de conciencia, ésta debe estar presente en el individuo para que se atreva a pensar y no de todo por sentado. Cuando no existe esta libertad o cuando los gobernantes imponen, se produce una sociedad servilista. Una sociedad dispuesta a obedecer sin antes reflexionar. Y cuando la sociedad no lucha por estas libertades, se vuelve una sociedad atrasada. Porque este tipo de sociedad necesita a alguien que la cuide, y se merece un gobierno despótico porque no puede tomar sus propias decisiones ni pone en duda lo que se dice. En una madura, en cambio, existe una suma de opiniones entre Gobierno y pueblo, donde se piensa qué necesita y qué piensa el pueblo, y se parte de ahí para tomar una decisión.
Asimismo, si los individuos no luchan por sus libertades, pierden su individualidad. Para obtener ésta, forzosamente tenemos que ser libres, y debemos hacerla crecer por medio de la originalidad; es decir,  perdiendo el miedo al rechazo, a la crítica o a lo que digan los demás.
Además, si el Estado no te deja pensar, sólo esta creando una nación de simios porque no están permitiendo crecer y desarrollar las habilidades racionales de sus ciudadanos y sólo están creando personas que imitan, mas no personas inteligentes que razonan, observan, disciernen y toman decisiones.  Por tanto, si el Estado crea hombres pequeños e incapaces de pensar, el mismo Estado será pequeño. Crecerá únicamente cuando genere hombres grandes.
En cuanto a si el Estado debe dirigir la educación, la respuesta es no. Sólo debe imponerla, mas nunca dirigirla. Porque si dirige la educación, estaría programando a los ciudadanos a pensar de la misma manera, cosa que no es beneficiosa ni correcta. Además, cuando el Estado interviene demasiado en los asuntos, si éste incide demasiado, se llega a una centralización. Y en una centralización sólo unos pocos van a gobernar, y se llegará a una pedantocracia; una situación en donde todos somos esclavos, donde ellos deciden qué se estudia, cuánto se estudia, etcétera. 
Debemos recalcar que el Estado debe asegurarse de que sólo las mejores personas y las más capacitadas se encarguen de la educación; además debe hacer que tales personas sólo se dediquen a la enseñanza. Debe asegurarse también que la educación sea diversa porque cada persona es diferente, ha vivido un espacio moral distinto, tiene diferentes gustos, inclinaciones e intereses. Asimismo, debe hacer que las escuelas enseñen a tener virtudes personales y sociales. La educación debe evitar que los niños adquieran actitudes egoístas, vengativas, caprichosas, etcétera.
Por otro lado, un problema que surge en la sociedad y en la República democrática es la tiranía de la mayoría. Ésta se caracteriza por la subordinación de una parte de la sociedad. Es decir, un grupo dominante o un grupo bastante participativo “aplastan” al grupo que no lo es. Asimismo, la opinión pública ejerce un poderoso dominio sobre las personas. Cuando las leyes no abordan algún tema, la sociedad actúa castigando o repudiando el acto. Se ejerce este poder porque no se permite entrar a la sociedad a  un individuo que es un mal ejemplo; además porque atentaría contra las buenas costumbres.
La sociedad logra imponer a las personas las ideas, la religión, las costumbres y la moral. Con todo esto quita al individuo su pensamiento y la sociedad se vuelve cada vez más intolerante a lo diferente. Y aunque una persona piense o actúe diferente a lo “normal”, no podemos acallar su opinión. Independientemente si tiene argumentos o no, no podemos callarla porque tiene derecho a opinar por el simple hecho de ser una persona.
Es tal el control de la sociedad sobre el individuo que hemos cambiado nuestra forma de tomar decisiones. Ya no nos preguntamos lo que es bueno para nosotros o lo que se adapta a nuestro carácter, sino que preguntamos ¿qué es lo que le conviene a mi posición? ¿Qué haría alguien de una posición más elevada a la mía?
Por otra parte, no podemos callar a la persona por compartir una opinión contraria  a la nuestra. En primer lugar, porque nadie tiene la verdad absoluta; por tanto, no podemos suponer que nuestra opinión es la única correcta. En segundo lugar, porque toda opinión tiene una parte de verdad, una parte rescatable. Es por esto que las personas inteligentes aprenden a emitir su opinión, y buscan la discusión y el intercambio de ideas para complementar su propia opinión. Estas personas buscan llegar a la verdad por medio de la negación, para así generar el pensamiento positivo. Además de estas herramientas, también se usa la experiencia para tener ideas más claras. El problema con la experiencia es que cada uno tiene su propia experiencia  su porción de conocimiento, en el cual influye la religión, la clase, la secta y los partidos.
Además, una persona inteligente siempre pone en duda las cosas y las costumbres impuestas. Es decir, las costumbres que nos han transmitido las anteriores generaciones no necesariamente se adaptan a nuestras necesidades o a nuestra situación. Por lo tanto, las personas deben analizar qué hacer: seguir con las costumbres o adaptarlas a nuestra época.
Aunque no se puede hacer callar a alguien, existen casos en los que se puede limitar la libertad de expresión. Por ejemplo, cuando un sector del público se vuelve intolerante o actúa en contra de la opinión de los demás, porque la obligación del Estado es proteger nuestras vidas. Otro ejemplo es cuando una persona miente. Tenemos libertad de expresión pero esta no fue hecha para mentir y perjudicar a otros. Y otro ejemplo es cuando la persona no está utilizando correctamente su libertad de expresión; es decir, opina sobre algo de una manera grosera, con sarcasmo o con palabras altisonantes.
En conclusión:
1)    “Mi libertad se termina donde empieza la de los demás” Santo Tomás de Aquino.
2)    México no es un país libre. Aun cuando nuestra Constitución albergue nuestra libertad de expresión, ésta no existe en la vida real. Como prueba tenemos a los periodistas asesinados. Las cifras varían, pero ninguna es alentadora. Por ejemplo, según la organización civil Campaña por un Emblema de Prensa, México es el tercer país más peligroso para un periodista. Según el Centro de Protección a Periodistas, ocupamos el 8° lugar  mundial en impunidad en materia de crímenes a periodistas.
3)    No tenemos libertad de conciencia porque la estructura de la educación está diseñada para memorizar y no para analizar. Por ejemplo, muchos de los maestros de Historia enseñan la historia oficial y piden que memoricen fechas y personajes, mas no tratan que el alumno analice las causas y las consecuencias y no alientan a desafiar la historia oficial y a buscar nuevas verdades.
4)    El Estado no quiere que los individuos piensen, y crea condiciones para que no lo hagan. Es decir, aun cuando materias como lógica, filosofía o cualquier ciencia social ayuden a una persona a analizar y comprender, la creciente influencia del pensamiento “Si no vende o produce, no sirve” ha hecho que sean vistas como un desperdicio o una pérdida de tiempo. Además, aun cuando el Gobierno se jacte de proporcionar educación a los jóvenes, ésta educación esta diseñada para producir mano de obra barata y no está a la par de los demás países (Somos el último lugar en educación en la OCDE)
5)    Finlandia es un ejemplo de como ser selectivo con los maestros ayuda a mejorar la educación. En este país, para ingresar a la carrera de Pedagogía, se necesita más de 9 sobre 10 de sus promedios de bachillerato. Al cursar la carrera, la mayoría se complementa con otra licenciatura universitaria en una materia específica. Asimismo, se les pide una maestría de otros dos años.  Posteriormente los postulantes a profesores tienen que pasar por  las siguientes pruebas:
a.    Test cultural en el que se evalúa la competencia lectora y matemática de los aspirantes.
b.    Test de habilidad que mide la capacidad del futuro maestro para procesar información, pensar de manera crítica y sintetizar información.
c.    Entrevistas personales para valorar la vocación por enseñar y aprender, las habilidades comunicativas y hasta la inteligencia emocional.
d.    Simulacros grupales con el objetivo de observar la capacidad de trabajo en grupo, las habilidades interpersonales.

En el último año, por ejemplo, de 1.600 solicitudes destinadas a cursar los estudios para formar parte del profesorado, solo el 10% acreditó las pruebas correspondientes
6)    Waiting for Superman, documental que aborda la decadencia de la educación en Estados Unidos, ejemplifica lo que hace la centralización del Estado en la educación y la mafia de los sindicatos. Además, explican cómo un maestro no puede recibir algún estimulo por hacer un buen trabajo, y por tanto, cómo los limitan.
7)    Todo individuo tiene derecho de estar de acuerdo o en desacuerdo con algo, y está en completa libertad de expresarlo sin ser juzgado. Este punto me trajo a la mente el movimiento #Yosoy132, porque aunque sean un movimiento que luche por la libertad de expresión, entre otras cosas, no aplica sus propias exigencias. Es decir, la mayoría de ellos juzga a la persona que votó por Peña Nieto o que se identifica con el PRI; los llaman vendidos, ignorantes, corruptos, entre otras cosas. Opino que cualquier persona está en su derecho de ejercer su voto y elegir al candidato y las propuestas con que más se identifique. Por tanto, no considero justo ni congruente tachar a alguien de ignorante sólo porque no se está de acuerdo o se entiende su forma de pensar.
8)    Este libro no sólo nos hace reflexionar acerca del comportamiento del gobierno, sino que también de uno mismo. Por ejemplo, yo me di cuenta que necesito aprender a expresar mejor mis ideas, a participar sin titubear, a dejar de pensar qué dirán las personas de mí y atreverme a equivocarme y a dejar de darle la razón a las personas sólo porque no quiero meterme en un problema o no quiero que se enojen.

 Bibliografía
John Stuart Mill, Sobre la libertad, Gernika, México, 2006, 5ta edición, 182. 

miércoles, 14 de noviembre de 2012

El contrato social - Rousseau


Rousseau marca dos Estados del hombre: el natural y el civil. Cuando nos habla del Estado de naturaleza, se nota la influencia iusnaturalista porque afirma que, incluso antes de entrar a una sociedad, el hombre nace con derechos naturales, nace siendo libre e igual a los demás. Además, nos menciona que una de las cosas buenas de este Estado es que el hombre sentía empatía con sus semejantes. Es decir, no podía ver sufrir al otro. Cuando habla del Estado civil, nos indica que éste representa el inicio de la moralidad y de la relación con los demás. Pero, ¿cómo pasamos de un Estado a otro? Por medio del contrato social.
El contrato social tiene como objetivos crear una asociación que defienda y proteja a través de la fuerza común, para así lograr un estado de seguridad. Para entrar a este contrato social se necesita enajenar los derechos naturales por el bien común y dejarlos en manos del cuerpo político. Con este contrato no se tiene la misma libertad que se tenía en el Estado natural; sin embargo, se adquieren más beneficios, como el derecho a la propiedad y la igualdad política.
Al mismo tiempo, cuando se entra al Estado civil, el hombre deja de ser hombre para convertirse en ciudadano, por tanto, adquiere obligaciones. Como miembro del cuerpo político que se ha formado, el ciudadano se vuelve súbdito del soberano (nombre que se le da al cuerpo político en su totalidad) porque, aunque se forma parte del todo, se debe obedecer al todo.
Como ciudadano, se tiene la obligación de saber cómo funcionan exactamente los asuntos del Estado y de conocer sus derechos, libertades y  obligaciones. Acerca de esto, hago un paréntesis para marcar dos cosas. En primer lugar, los demás autores habían mencionado los deberes de los gobernantes, pero nunca habían marcado con tanto ímpetu, como lo hace Rousseau, las obligaciones del ciudadano y cómo el Estado no prevalece si éste no cumple con su parte; lo cual me parece un pensamiento revolucionario y muy acertado. En segundo lugar, conociendo las características de ciudadano según Rousseau, concluyo que en México hay pocos ciudadanos. Porque la mayoría de la gente no sabe cómo ejercer inteligentemente su voto ni se encuentran enterados de la cuestión política del país. Por ejemplo, según la casa encuestadora Parametria, sólo 34% de los encuestados se enteraron de la Reforma Laboral y de lo que implicará.  http://www.animalpolitico.com/2012/10/solo-34-se-entero-de-la-reforma-laboral-parametria/. Además, opino que en el país se tiene un mal concepto de qué es ser ciudadano. Hay algunos que piensan que su único deber es ir a votar, y ahí acaba su trabajo. Sin embargo, el sufragio es sólo el inicio de su papel. Hay otros que se consideran ciudadanos por ir al cierre de campaña de Obrador o por hacer marchas de todo, pero no se interesan por vigilar a sus diputados locales o a sus jefes delegacionales, y exigir la rendición de cuentas. Y hay otros más, la mayoría lamentablemente, que  piensan que todo está bien porque pusieron una pista de hielo o porque trajeron a Justin Bieber al Zócalo.
Otro concepto al que nos introduce es el de voluntad general. Ésta es la unión de voluntades particulares, donde todas las voluntades se toman en cuenta, y, a pesar de las diferencias, se llega a un consenso porque siempre se busca el bien común. La voluntad tiene cuatro características:
1.    No puede enajenarse. No puede enajenarse porque la voluntad general cambia constantemente, tiene nuevas necesidades y cambia de acuerdo a las situaciones. Además, no puede darse a un particular porque la voluntad debe ser colectiva. Si se da a un particular, se corre el riesgo de que no vea por el bien común.
2.    Es indivisible. No significa que todos debamos estar de acuerdo en todo, significa que el gobierno no puede hacer a un lado a los de diferente opinión; es más, debe ver porqué no votaron a favor o porqué no votaron por el ganador y añadir sus peticiones a su plan gubernamental.
3.    Es siempre recta. Es siempre recta porque apela al bien común; sin embargo, a menudo se le engaña. Es común, cuando el pueblo no está bien informado, que un grupo pequeño grupo de particulares se pongan por encima de los demás.
4.    Es indestructible. Al reunirse todos, la gente forma un solo cuerpo; por tanto, al ser un solo ente buscan el bienestar del cuerpo en su totalidad.
Por tanto, la soberanía es el ejercicio de la voluntad general. El soberano le da permiso al gobierno de ejercer esta autoridad, sin embargo, esto no significa que el soberano se deslinda de toda la cosa pública, pues debe estar al tanto del funcionamiento de lo público.
En cuanto al gobierno,  éste es el intermediario entre el súbdito y el soberano. Se establece a través de un acto de ley, y se conforma por el príncipe y los magistrados. El príncipe es el encargado de esta administración; el magistrado, son cada uno de los que forman el cuerpo. El magistrado son empleados del pueblo, por tanto deben estar subordinadas al pueblo.
Hago un pequeño paréntesis en este tema porque creo que esta visión de Rousseau es bastante significativa, más no ha perpetrado en la población mexicana. La gente ve a los funcionarios públicos como personas ajenas a ellos, como personas intocables; cuando no debería ser así. Cito a Daniel Cubria, en la columna invitada de Animal Político, “La política no es de nosotros, se suscribe a un mundo lejano e indiferente del día a día del ciudadano”.
Opino que las personas lucharían por romper las barreras que han impuesto y por establecer métodos para la rendición de cuentas si se dieran cuenta que aquí los subordinados deberían ser los políticos, y que, por tanto, no es normal ni aceptable que “El niño verde” tenga un reloj de colección de 145 mil pesos o que los brackets de Alejandra Barrales cuesten 60 mil o que el líder de Convergencia tenga un Mercedes Benz blindado o que el nuevo avión presidencial de Peña Nieto vaya a costar 239 millones de dólares. Si la gente empezara  a ver a los políticos como sus trabajadores, se empezaría a exigir muchísimo más y no se conformarían con que pinten las banquetas de su colonia o con un simple pavimentado.
Volviendo al tema, el gobierno se divide en poder ejecutivo y legislativo. El ejecutivo es la fuerza; el legislativo, la voluntad. Para equilibrar a estos poderes, surge el tribunado. Este debe asegurarse que el poder legislativo no quiera hacer cosas correspondientes al ejecutivo, o viceversa. También de que ninguno de los dos poderes quiera hacer algo que vaya en contra de la voluntad general. Además, se debe evitar que el gobierno abuse de su poder. Este abuso se puede dar de dos maneras: por la concentración, que es cuando el poder recae en unos cuantos, y por la disolución, cuando quieren usurpar funciones que no les corresponden.
Cabe recalcar, que el soberano a través del poder legislativo establece las leyes. Es el único que puede hacerlas. Lo ideal sería que el pueblo se reuniera en todo momento para que ellos mismos hicieran las leyes, que exista una democracia directa; sin embargo, por su dificultad y porque las personas dejan de interesarse por la cosa pública, surgen los representantes.
Los diputados son sólo comisarios, es decir, sus leyes no son definitorias y deben ser comunicadas al pueblo para que ellos decidan si se establece o no. Los diputados son administradores y por tanto, se les puede revocar el puesto cuando estos no cumplan con su trabajo o no vean por el bien común.
En cuanto a las leyes, éstas son el acto de estatuir por parte del soberano. Como ya se dijo, el único que puede establecer una ley es el pueblo. Existen varios tipos de leyes: Las políticas, que definen cómo se va a ordenar el Estado; las civiles, que indican la relación soberano-ciudadano y ciudadano-ciudadano; las criminales y las costumbres, sobre éstas últimas se van a legislar las leyes. Además las leyes deben buscar la igualdad y nunca privilegiar a un particular. Por tanto, con las leyes se busca que la clase media predomine en el Estado, y que no haya un particular que pueda comprar a otro ni otro tan pobre como para venderse.
El Estado, por otra parte, va a tener indicadores que dirán cómo está su salud. Estos son:
a)    Su tamaño. Si el Estado es demasiado pequeño, indica que no puede sostenerse por sí solo. Si es demasiado grande, indica que no hay un vínculo social entre los habitantes porque no existe un contacto uno con otro; ven a los demás como extranjeros y no como compatriotas. Además, no se inculca el amor a la patria porque se está muy lejos para apreciarla y las acciones del gobierno tardan en ejecutarse debido a la distancia. Aquí podemos apreciar que México sufre los efectos de su enorme extensión
b)    El número de habitantes. Si la población disminuye, quiere decir que el Estado está siendo descuidado. Esto lo podemos notar en México porque la mortalidad infantil es bastante alta en varios estados del país. Según datos del INEGI, en el año 2000 los más afectados fueron Guerrero, Chiapas y Oaxaca. Otro aspecto son el número de muertos por el combate al narcotráfico. No creo que nadie tenga la cifra exacta, pero podemos ver la gravedad del asunto porque nunca antes se informaron tantas muertes, tantos ejecutados, tantos “levantados”. Además de la mortalidad, podemos ver que México es un Estado en problemas por el nivel de migraciones. Aparte de las migraciones del campo a la ciudad por falta de empleo, ya hay más migraciones a Estados Unidos. Lo más alarmante es que no sólo la clase marginada se desplaza de país, ahora también lo están haciendo la clase media y alta por los problemas de seguridad y narcotráfico.
Por otra parte, este argumento de Rousseau tiene un punto débil. En el caso de China o India, la población crece y no hay un nivel de mortalidad significativa; sin embargo, eso no significa que sean Estados totalmente sanos.
c)    Sus instituciones. El Estado es excelente si los legisladores hacen instituciones de acuerdo a lo que prevean. Esto es algo que obviamente no pasa en México.
d)    Su dependencia. Es importante que para ser un Estado sano, no se dependa económicamente de ningún otro país.
Otros aspectos que toca esta obra son las formas de gobierno. Al igual que Montesquieu, Rousseau dice que no existe una forma de gobierno para todos, a algunos les convendrá tal forma y a otros les perjudicará. Pero hace una distinción en la aristocracia, pues argumenta que la electiva es la mejor forma de aristocracia porque no cualquiera es elegido; mientras que la hereditaria es la peor forma porque se corre el riesgo que hombres no capacitados lleguen al poder.
En cuanto a la religión, la indicada es la civil porque tiene pocos dogmas, pide poco y es bastante tolerante con las demás religiones. Y en cuanto a la guerra, nos comenta que una guerra sólo existe entre los Estados; es decir, no debe existir una pelea entre Estado-individuo porque, aparte de la notable desventaja, ambos entes son de esencia distinta.  
En conclusión, Rousseau nos adentra a las instituciones del Estado, sus funciones económicas y cómo es necesario que al poder legislativo sólo lleguen personas extraordinarias.




La República - Platón



La trama de esta obra gira entorno a la justicia. Al inicio del libro, se define justicia como el hecho de que cada quien haga lo que le corresponda. Sin embargo, para comprender el origen de la justicia, su esencia y su utilidad debemos retomar los orígenes del Estado.
La sociedad se origina por la necesidad del hombre de satisfacer sus necesidades. Para esto, requiere de más personas para poder realizar un intercambio de productos o servicios. Es decir, un hombre no puede valerse sólo por su trabajo; necesita también el de otros.
En sus inicios, el Estado sólo se conforma de pocas personas, sólo las indispensables para satisfacer sus necesidades. Este modo de vida representa el Estado Sano. Poco a poco, la población no se conforma con lo necesario y busca los lujos; por tanto, cuantos más lujos, más personas requiere la comunidad. He aquí cuando la sociedad empieza a “enfermarse”.
El Estado necesita del gobierno para ser personificado. Este gobierno necesita ver por la necesidad y el beneficio de los ciudadanos, y nunca por sus propios intereses. Ser un guardián del Estado conlleva muchos sacrificios, pues siempre se necesita ver por los demás antes que por ti, y es por esto que los más inteligentes no desean el trabajo. Aquí entramos en un dilema: ¿Cómo hacer que éstos tomen el cargo? Sócrates nos plantea  la manera más apropiada de “convencerlos”: utilizando el castigo. Si ven la ineptitud de la persona en el poder, se ven en la necesidad de tomar las riendas del Estado ellos mismos.
Elegir un gobernante es de las tareas más complicadas, es por esto que para ser uno de los elegidos se debe demostrar una inclinación natural hacia el cargo. Para comprobar esta inclinación se ponen tres pruebas a los candidatos: la primera consiste en ver si son susceptibles a olvidar las enseñanzas o a ser engañados, la segunda es una prueba de dolor físico; mientras que la última es  de placer y de temor. Al haber pasado todas éstas, el candidato estaba listo para pasar al segundo tipo de educación que plantea Sócrates
Antes de pasar a esta segunda educación, debemos de aclarar cuál es la primera. La primera educación tenía que estar disponible para todos. Ésta consistía en educar al alumno desde tres aspectos diferentes: la música, la gimnasia y la gramática. Esto con la intención de formar a las personas en todos los ámbitos y no caer en extremismos. Con la música se pretendía sensibilizar al individuo, con la gimnasia se tenía la idea de cuidar el hogar donde residía la sabiduría, mientras que con la gramática se planeaba enseñar escritura, literatura y los valores morales.
Sobre este tema, Sócrates opina que el estar expuestos a historias que dicen que los malos son felices y los de bien son desagraciados, y que la injusticia es buena siempre y cuando sepas esconderla van a provocar que la persona se “descarrile” del buen camino.
Regresemos al segundo tipo de educación. Ésta consiste en clases de filosofía y ciencia, y solamente se otorga a aquellos que hayan pasado las tres pruebas dichas anteriormente. Por lo tanto, estas personas que se están preparando para ser guardianes del Estado conforman la clase social del Oro, la más alta en la jerarquía social de Sócrates. Las demás clases sociales, los Plata (ejército), los Bronce (labradores) y los Hierro (artesanos) no tienen permitido tomar este tipo de educación.
¿Por qué dar filosofía en esta segunda educación? Porque un filósofo es aquel que busca la esencia de las cosas. Por tanto, no se conforma con los niveles más bajos del conocimiento (la conjetura y la creencia), sino que busca la inteligencia y profundiza sobre cómo son verdaderamente las cosas. 
 De acuerdo con las clases sociales, Sócrates piensa que un Oro deben juntarse con otro Oro; es decir los mejores con las mejores. Pero aun cuando nos hable de estas restricciones y estas clases sociales, no debemos de pensar que se trata de un pensamiento clasicista. Él cree en la movilidad entre estas clases, pues si un hijo nacido de Bronce nace siendo Oro tiene todo el derecho de ser tratado como un Oro. En el caso contrario, si dos Oros tienen un Plata, no importa su legado, el niño será tratado como Plata.
Hago un pequeño paréntesis en esta idea que en la educación debe  haber filtros, pues no todos se encuentran capacitados para la segunda etapa. Me ha llamado mucho la atención este punto pues considero que en nuestros tiempos, también debería haber filtros en la educación para que no entrara cualquiera, y más en la universidad. 
En el segundo debate presidencial, López Obrador tocó el tema de las universidades públicas. Afirmó que quitaría el examen de admisión, pues según él solo era un disfraz para cubrir su incapacidad para admitir a todos, y garantizó que la educación superior debería de ser para todos los jóvenes. Sin embargo, creo que esta propuesta estaba totalmente fuera de lugar. No solamente porque es económicamente imposible, también porque los exámenes de admisión son un filtro. Son una manera de decirle a todos aquellos que no hicieron nada durante tres años que el que no trabaja no logra nada. Defender esta propuesta sería un error garrafal, pues veríamos caer el nivel de las universidades a una velocidad impresionante. 
Regresemos al tema. El concepto de Schmitt de político, es decir, la distinción entre amigo-enemigo, tienen semejanza con los argumentos de Platón, pues dicha percepción está muy relacionada con varias de las características que deberían tener los guardianes del Estado. Por ejemplo, se espera del guardián una actitud afable con sus ciudadanos pero fiero con sus enemigos y una agudeza para distinguir al enemigo, la velocidad para alcanzarlo y la fuerza para ganarle.
También se espera que conozca las leyes y las costumbres de su pueblo para así tomar las mejores decisiones. El guardián debe  ser rápido tomando estas decisiones y éstas deben  ser pensando en beneficio del Estado.
Al mismo tiempo, se menciona algo muy interesante, se afirma que tanto a los guardianes como al ejército se les debe de dar sus bienes según la calidad de sus servicios. Es decir, nos esta dando las bases de la llamada rendición de cuentas.
Concuerdo mucho con este punto, pues soy de la idea que lo importante no es  quién esté en el poder, sino quiénes estén ahí para exigirle. Sé que muchos siguen obstinados con el fraude electoral, pero debemos recordar lo siguiente: El cambio no esta en un candidato, esta en manos de la sociedad civil. El nombre del presidente es lo de menos, lo importante aquí es saber exigirle a quien sea que se haya nombrado presidente
Sócrates nos plantea pensamientos revolucionarios pues no solamente nos introduce a la rendición de cuentas, creo que también nos introduce a la igualdad de género y al nacionalismo. En el primer caso nos afirma que no existen profesiones exclusivas de los hombres o de las mujeres, no debe  haber distinción alguna por el sexo de la persona y las mujeres que muestren la inclinación tienen el derecho de recibir la misma educación que los hombres. En el segundo caso, afirma que se necesita inculcar a la sociedad amor por la patria y sus compatriotas; pues después de su madre, la tierra fue quien los formó y por tanto es su obligación tratarla como otra madre, y a los demás ciudadanos como otros hermanos.
Aunque he tratado otros temas, no me he desviado del tema inicial: la justicia. Toda esta explicación fue una premisa para entender la importancia de  ésta. La justicia  consiste en que cada quien haga lo que le toca hacer. Pero entonces ¿Cuál es su importancia en el individuo? Muchísima, pues cuando en el alma de la persona, la razón y la ira se concentran en hacer lo que tiene que hacer, sin mezclar funciones, la persona estará en completo orden. Es decir, el hombre será totalmente funcional cuando la razón mande y la ira obedezca a ésta.
Del mismo modo, la justicia es indispensable para la sociedad. Si los miembros de toda la comunidad realizan sus funciones como debe ser, el Estado no va a tener ningún problema. Por eso la clasificación en clases sociales, para que cada quien, conforme a su inclinación natural, realice el trabajo en el cual es bueno, y así el Estado siga en funcionamiento.
A manera de cierre, quiero decir que leer a Platón debería de ser obligatorio para todos. Este es un libro que te invita a reflexionar acerca de la situación política en la que se encuentra México. Es decir, nos hace preguntarnos ¿en verdad se toman estas medidas en nuestro país? ¿Verdaderamente así son nuestros “guardianes” del Estado? ¿Hay similitud entre México y el Estado ideal que plantea? y lo más importante ¿Qué podemos hacer para recuperar la sanidad de nuestro Estado? 


Platón, La RepúblicaTomo, México, 3era edición, 2008, pp. 11-258.

jueves, 1 de noviembre de 2012

El espíritu de las leyes - Montesquieu


El objetivo de Montesquieu es determinar las leyes que rigen a los hombres y los principios que rigen a los gobiernos. Su intención es ver la esencia de las leyes, no su apariencia. Pero, ¿qué son las leyes? La ley es la relación natural derivada de la naturaleza de las cosas. Es decir, la estructura interna de las cosas y su esencia misma crean y determinan las leyes.
Existen 4 leyes naturales: tener la idea de la existencia de Dios, la ley de la paz (generada porque todos se sienten inferiores  y tienen miedo de los demás), la de la atracción hacia el sexo opuesto, y la del deseo de vivir juntos (por los conocimientos que se adquieren y su necesidad de alimento).
Aunque los seres humanos somos seres inteligentes,  somos menos capaces de seguir las leyes. Los hombres se rigen por el conocimiento, y, como éste cambia constantemente, las leyes lo hacen también. Al mismo tiempo, el humano tiene 3 problemas: se olvida de si mismo, de los que lo rodean y de su creador. Para solucionar esto, intervienen los filósofos con sus leyes morales, los legisladores para recordarle sus deberes y la religión para recordarle a Dios.
Por otra parte, en el momento en que surge la sociedad, el ser humano empieza a medir sus fuerzas. Se dan cuenta que pueden atacar a otras sociedades, y es aquí donde surge el estado de guerra. El individuo también se da cuenta de su propia fuerza, e inicia la lucha entre particulares. Por tanto, una vez entrada la sociedad, fue necesario el derecho civil —encargado de regular las relaciones entre ciudadanos— y el derecho de gentes, encargado de las relaciones internacionales. Este último derecho busca el mayor beneficio en tiempos de paz y el menor perjuicio en tiempos de guerra.
Cuando la sociedad suma fuerzas se forma el Estado político; cuando suma voluntades, el Estado civil. La suma del Estado político y el civil dan como resultado el Gobierno. Con la creación de éste, inicia el derecho político; el cual  regula la relación gobernante-gobernado.
Existen tres tipos de gobiernos: la monarquía, donde el mando está en una sola persona pero ésta se rige conforme las leyes; el despótico, donde el poder también está en una persona pero no hay ningún tipo de leyes, solo importa la voluntad del déspota; y la república, en donde el poder está en varias personas. Esta última se divide en democracia y aristocracia.
Cuando se crea el Estado, se tienen que crear leyes de acuerdo a las características y a la naturaleza del Gobierno.
·        Las leyes que se deben establecer
En la república son: el derecho al voto, es decir, que nadie más que el pueblo elija a los ministros; el voto hecho público, para que los personajes respetables enseñen a los demás cómo hacer esta elección; y la forma de emitir el sufragio, que puede ser por sorteo o por elección. El sorteo se usa en la democracia, y, aunque es cuestión del azar, no cualquiera puede quedar elegido. El proceso es el siguiente: se manda a un juez para evaluar las capacidades, una vez hecho el sorteo se vuelve a hacer una evaluación, y al final, si alguien hace una acusación al elegido, éste no puede tomar el cargo.
Las leyes de la aristocracia son: los aristócratas dictan las leyes, pero ellos también deben sujetarse a éstas; nunca dar el poder a una sola persona pues se generaría el despotismo y siempre buscar el equilibrio en la concentración del poder.
Leyes en la monarquía: El príncipe directamente hace las leyes, la nobleza son intermediarios y el pueblo es el depósito para que estas leyes sean cumplidas. Si el monarca atraviesa los límites tiene que entrar la religión para frenarlo. Aunque no es lo mejor, es eso o nada.
En el gobierno despótico: La ley fundamental en este gobierno es implantar a un visir. Como el déspota se hunde en las pasiones, el visir es el encargado de todo. Es su vigilante.
Por otro lado, hay que aclarar que la fuerza de la ley radica en que ésta sea aplicada a todo el mundo.
·        Los principios que mantienen a las formas de gobierno
En la república, el principio es la virtud política (la cual refiere al amor a la patria y a la igualdad); en la aristocracia,  la templanza; en la monarquía, el honor y en el despotismo, el miedo.
Los principios son los que mantienen el orden, sin ellos el Estado se aproximaría al fin. De la misma manera, si desaparecen los principios, cualquier ley que se haga (aunque sea buena) no serviría de nada. 
·        Educación de acuerdo a los principios de cada tipo de gobierno
En la monarquía, la educación debe dirigirse a la nobleza en la virtud, la finura en los modales y la franqueza en las costumbres. En el despotismo, sólo sirve para infundir miedo y debe ser una educación servil. En la república, los tres tipos de educación (la de casa, escuela y la del mundo) deben estar dirigidos a fomentar el amor a la patria, el espíritu de sacrificio y a estar dispuesto a dar todo por el país.

·        Leyes civiles criminales
En la monarquía deben existir tribunales para analizar casos particulares. En el despotismo, el déspota busca la uniformidad, para él todos los casos son iguales, por tanto, no existen leyes acerca de la propiedad (porque todo es suyo)  ni leyes de comercio (porque el monopoliza todo). En la república, todos los hombres son iguales  en libertad y derecho, por tanto, tienen bajo protección la vida, la libertad y sus posesiones.
De esto, podemos diferir que en el despotismo, el juez es el mismo déspota; mientras que en la monarquía los jueces son el consejo y los tribunales. En el consejo debe haber menos hombres que en el tribunal porque éstos se dejan llevar por las pasiones, mientras que los tribunales son indiferentes ante el caso.
·        Si la ley no lo contiene todo
Si esto llega a pasar, en la monarquía se van directamente al espíritu de las leyes; en la república, a la letra escrita; en el despótico, como el déspota lo es todo, él se guía a si mismo.

·        Severidad de las penas
En el despótico, si no puede controlar alguna situación, existe la pena de muerte como castigo. Se caracteriza por los castigos extremos porque su principio es el temor. En la monarquía y la república, la ley relaciona la magnitud de la infracción para determinar la pena. De igual manera, hacen distinción entre los delitos y pueden perdonar (sólo si no fue previsto por la ley y no fue tan grave la acción).
Algo que se debe aclarar es que ni las palabras ni el pensamiento pueden ser castigadas. Solo los hechos son motivo de castigo.
·        Lujo
Se define como la comodidad de unos a expensas del otro. Por tanto, no es posible que se instaure en la democracia (porque todos deben ser iguales). En la monarquía, sí es posible porque la poca libertad que se tiene se usa con el lujo. En la aristocracia, es indispensable porque así los pobres pueden vender. En el despotismo, también está permitido porque es una forma de probar una pizca de libertad y de olvidar por un momento que no sé es nadie.

·        Mujeres
El papel de las mujeres cambia según la forma de gobierno. En la monarquía, se dejan llevar por el lujo y la vanidad. En la república, todas son iguales pero son esclavizadas por las costumbres. En el despotismo, son un objeto de lujo.
El nivel de dote que las mujeres deben tener cuando se casen también varía según la forma de gobierno. En la monarquía debe ser mucho para no bajar de rango; en el despotismo, no es necesaria porque las mujeres no son nada; y en la república, debe ser mediana, aunque no es tan importante.
Por otro lado, aunque es contra la naturaleza que las mujeres gobiernen en casa, las mujeres tienen la capacidad para ser gobernantes ya que su debilidad les presta dulzura y moderación.
·        Corrupción
En la república, surge cuando hay igualdad extrema, cuando se busca la supremacía y el libertinaje (falta de respeto a una autoridad establecida) y cuando la virtud se corrompe a tal punto que se venden los votos. En la aristocracia, cuando el grupo se hace arbitrario y los aristócratas buscan heredar sus puestos. En la monarquía, cuando se quitan los privilegios al Estado y cuando el monarca hace su voluntad y por capricho cambia a alguien de puesto. El despotismo ya está corrompido por naturaleza

·        Tamaño y defensa
En el despotismo se debe ser grande porque cuando lo atacan se deshace del lado atacado, es decir, él mismo se hace el daño que el otro le pudo haber hecho. La monarquía debe ser mediana. La república debe ser pequeña porque si es grande corre el peligro de desvirtuarse. Por tener tan poca extensión está más expuesta a los extranjeros, pero puede formar una República federativa para protegerse. Esta consiste en una unión de repúblicas con autonomía. Las ventajas que presenta son: poder pedir ayuda a los demás Estados, si llegase a surgir algún tumulto, y si desaparece algún Estado no desaparecería toda la unión.

Si por alguna razón llega a haber una conquista, se debe tomar en cuenta que el objetivo de ésta no es matar sino mantener. Si llega a ser difícil la conservación de lo conquistado, se puede aplicar el esclavismo, pero éste es sólo un accidente. Por tanto, sólo debe usarse en casos de necesidad y paulatinamente tiene que desaparecer (cuando los conquistados se confundan con los conquistadores).

·         Libertad y división de poderes
Hay demasiados conceptos de libertad, pero libertad constitucional representa lo que uno puede hacer conforme al derecho.

Por tanto, para poder resguardar las libertades se debe hacer  la división de poderes. Los poderes se dividen en legislativo, el cual no puede ser fijo y no puede reunirse si no se lo piden y en ejecutivo, el cual se encarga del derecho de gentes y el civil. El primer derecho se encarga de la cuestión interna, de las alianzas y las guerras. El segundo derecho representa el poder judicial pues es el encargado de hacer los juicios

El poder legislativo se divide en dos: los nobles y los representantes. Los primeros son los encargados de que las prerrogativas entre ellos se mantengan. Los representantes se encargan de las leyes.

Por otra parte, acerca de la seguridad, si alguien atenta contra las costumbres deben ser expulsados. Si atentan contra la tranquilidad, se puede desterrar o se tiene el derecho de quitarle su tranquilidad. Si atentan contra la seguridad, el castigo es la pena de muerte

·         Conclusiones personales
A lo largo de las obras que hemos leído, cada autor nos otorga un nuevo concepto o estudia un aspecto que anteriormente no se había estudiado. Montesquieu no es la excepción; nos introduce a la libertad de pensamiento, la división de poderes y su autonomía, la relación delito-pena y la importancia que un gobernante sepa que tipo de Estado está en su poder. Además, El espíritu de las leyes nos habla de cómo las leyes deben estar de acuerdo a las costumbres, clima, tipo de población, ocupación de la misma, para llegar a la esencia de la ley y no tras su apariencia.


Bibliografía
Del espíritu de las leyes, Montesquieu, México, Editorial Porrúa, Serie: Sepan cuantos, 2010, 18° edición, pp. 1-195.






Ensayo sobre el gobierno civil - John Locke


El objetivo de Locke es entender el poder  político a partir del Estado natural de los hombres.  De este objetivo sacamos los dos primeros conceptos de la obra. El poder político refiere a la capacidad para crear leyes que preserven  y regulen la propiedad, para impartir sanciones en aras del bien común y decidir qué hacer con los extranjeros. El Estado natural es una condición humana donde hay completa libertad y existe un estado de igualdad. Por completa libertad entendemos que el hombre tiene libre disposición de sus acciones y su persona; por estado de igualdad, que nadie está por encima delotro porque todos están debajo de la ley natural que los rige: la razón. Además, en este Estado natural, siempre habrá reciprocidad de jurisdicción; es decir, no hay sometimiento por parte de algunos.
Aunque en el Estado Natural no existen los permisos ni se depende de la voluntad de los demás, el hombre no tiene permitido destruir a los otros o a su propiedad. Para evitar esta violación de propiedades, cada individuo tiene el poder ejecutivo de determinar qué hacer con el culpable. Existen dos tipos de sanciones: el castigo o la represión y el cobro de reparación.
Es muy importante impartir un castigo porque de esta manera el culpable no lo volverá a hacer, se arrepentirá, servirá de ejemplo para los demás y no se pondrá en peligro a la sociedad. En el caso de los magistrados, éstos no pueden perdonar al culpable porque no saben hasta que punto daño a la víctima. Sólo la persona agraviada puede otorgar el perdón.
Además, si alguien atenta contra alguna de las propiedades —ya sea vida, salud, posesiones o libertad— se tiene el derecho de matarlo, porque está atentando contra el individuo. Cuando esto pasa, ambas personas entran en un Estado de guerra.
El Estado de guerra es un estado de odio y represión, caracterizado por el uso de violencia, fuerzay por la pérdida de la razón al momento de actuar. En el Estado de guerra la lógica es: Actuar para preservar mi vida; si dejo que me quite poco, el agresor, cuando tenga la oportunidad, vendrá a quitarme la vida. Aunque ambos Estados no tienen un soberano común con autoridad para ser juez entre ellos, existe una enorme diferencia entre ellos. En el Estado natural ellos mismos son los jueces porque están regidos por la razón; mientras que en el segundo, no hay ningún tipo de regulador ni control sobre los impulsos.
Por otra parte, la tierra fue dada a todos los hombres, pero si alguien aplica trabajo; es decir, si cambia algo de su estado de naturaleza, este alguien se hace de una propiedad. En otras palabras, lo común se vuelve particular a través del trabajo. Cabe señalar que la propiedad tiene límites. Uno sólo puede utilizar lo necesario. Si se abarca más de lo indispensable, se estaría transgrediendo a los demás y a sus propiedades.
Cuando en el Estado Natural empieza a haber sobrepoblación, la tierra empieza a escasear. Por tanto, al ser escasa la tierra, hay que aplicar un valor agregado. Al mismo tiempo, cuando el trueque deja de ser útil, surge la moneda. El dinero es parte de la adquisición de una propiedad y se determina su valor a través del consenso.
En cuanto al derecho de paternidad, éste corresponde tanto al padre como a la madre. Es de vital importancia el papel de los padres, ya que ellos son los encargados de la educación de los hijos. Es decir,  la prole es propiedad de los padres hasta que desarrollan la razón. Aunque los hijos sean propiedad de los padres, éstos no tienen ningún derecho de atacar la integridad física o emocional ni pueden despilfarrar las propiedades de sus hijos.
Hasta que se desarrolla la razón, el hombre es totalmente libre. Por lo tanto, los idiotas, locos o discapacitados jamás serán libres. Ellos no conocen la razón, las normas, los límites ni pueden seguir su voluntad a falta de inteligencia.
En cuanto a los padres, el hombre y la mujer forman el primer tipo de sociedad: la sociedad conyugal. Ésta es un pacto voluntario y carnal en que el cuerpo de él pertenece a ella, y viceversa. Esta sociedad tiene como fin la continuidad de la especie. Otras sociedades son padre-hijo y amo-esclavo. En esta última debemos hacer una distinción. Con el esclavo sí existe un poder absoluto; con el trabajador, sólo un poder temporal.
Dios dotó al ser humano de inteligencia, entendimiento y lenguaje para constituirse en una sociedad y ayudarse a sobrevivir. Sin embargo, sólo hablamos de una sociedad política cuando cada individuo renuncia voluntariamente a su poder natural; es decir, cuando acepta las leyes establecidas y otorga a la comunidad el papel de árbitro. El objetivo de la sociedad política es remediar lo que el Estado natural no puede, es decir, hacer a todos iguales por medio de leyes fijas, establecidas, promulgadas, conocidas y aceptadas por todos, a través del consenso.
El gobierno se clasifica de acuerdo al número de personas que hagan dichas leyes. Si el consentimiento está en una persona se llama monarquía; en pocas, aristocracia; en muchas, democracia. Con el tema de consentimiento, surge otro concepto: la soberanía. Ésta se define como el consentimiento de la mayoría. Cuando el cuerpo político se dirige a donde la mayoría se incline, al bien común de los individuos.
Con el surgimiento de las leyes surgen también las instancias que las hacen (poder legislativo), las escrutan (poder ejecutivo) y las que castigan a quienes no las cumplan (poder judicial).
El poder legislativo debe recaer sobre la comunidad, para evitar la concentración. Este poder cuenta con un poder fiduciario. Esto quiere decir que es nombrado únicamente para representar los intereses del pueblo. Es sólo un portavoz y, si no cumple con su función, puede ser removido. Las restricciones del poder legislativo son: no puede ser arbitrario, debe basarse en leyes fijas, establecidas y aceptadas, no puede arrebatar las propiedades de sus súbditos ni puede poner impuestos si el pueblo no está de acuerdo con éstos y por último, no puede delegar el poder legislativo a otras  instancias.
Poder ejecutivo no es lo mismo que poder federativo. El primero se encarga de la seguridad interna; y el segundo, de la externa. Aunque no son lo mismo, se complementan, porque los dos se encargan de ejecutar las leyes. Al igual que con el poder legislativo, el ejecutivo puede ser removido. El poder ejecutivo tiene una característica especial, tiene la prerrogativa. Ésta es el poder de realizar el orden público sin norma previa. Sólo se usa la prerrogativa cuando la ley es muda ante una situación, cuando no hay tiempo para una reunión de los legislativos y cuando se busca ayudar a una persona inocente y justa.
En cuanto a la cuestión externa, encontramos el concepto de conquista. Ésta refiere el  momento en que un extranjero agrede sin derecho alguno, haciendo uso ilegítimo de la fuerza. El ganador de la conquista tiene derecho a hacerse de la vida de sus transgresores, pero nunca de la de sus hijos, porque como individuos tenemos libertadinalienable sobre nuestra persona, y nadie está por encima de ésta.
Cuando la conquista se realiza a nivel interno, se llama usurpación. Se lleva a cabo cuando se toma algo que no nos pertenece. Cuando alguien toma el poder sin ser elegido por el pueblo está hurtando un poder que no es suyo, por tanto no es legítimo. Además, está persona se convierte en un tirano, el cual se define como aquél que hace uso del poder fuera del derecho y sólo vela por sus intereses.
De ilegitimidad y tiranía nos surge un tema: ¿Cuándo se debe disolver la sociedad política y cuándoel gobierno? En el primer caso, cuando una fuerza extranjera invade y se usa la fuerza por encima del derecho. En el segundo, se debe disolver en los siguientes casos:
1.     Cuando el poder legislativo hace lo que quiere o descuida sus funciones. Este artículo http://www.adnpolitico.com/2012/2012/10/07/diputados-remodelan-a-su-gusto-oficinas-en-san-lazaro es uno de los tantos ejemplos de cómo el Poder legislativo en México cuenta con muchísimos beneficios, y sin rendir cuentas.
2.     Aquellos que no les corresponde hacer leyes las hacen. Ejemplo: Aunque los grandes empresarios no han ido personalmente a hacer las leyes, es obvia la influencia que tienen en las nuevas leyes propuestas. Como el caso de la Ley televisa y la Reforma Laboral
3.     Se pone de manera arbitraria quien ocupará el poder legislativo. Ejemplo: Los integrantes de la Cámara Legislativa es un perfecto ejemplo de cómo se “rolan” los puestos entre familias.Además, este artículo http://www.adnpolitico.com/2012/2012/08/09/los-legisladores-en-mexico-no-se-reeligen-pero-si-se-recicla es un ejemplo de cómo brincan de puesto en puesto.
4.     Cuando el ejecutivo estorba para que el legislativo se reúna
5.     Cuando los electores en modo de elección son alterados, y esta alteración es sin consentimiento del pueblo
6.     Cuando se invaden propiedad de los súbditos.
7.     Cuando se entrega el pueblo a algún extranjero. En  el país no se ha hecho oficialmente, pero seamos honestos. México es territorio de extranjeros. Más de la mitad de los bancos son extranjeros. Más del 90% de las empresas productoras en México son de EUA. Cada vez más, las multinacionales acaban con las Pymes o absorben las empresas nacionales. Además de eso, con el combate al narcotráfico es más notoria la subordinación de México ante EUA.
Otros puntos importantes que toca Locke son: Si alguien saca una promesa por medio de amenazas, la persona agredida no tiene la obligación de cumplirla, ya que atentaron contra su libertad. Si existe el caso de esclavitud, el dueño no tiene permitido hacer lo que quiera con el esclavo. Existen límites.
Bibliografía
John Locke, Ensayo sobre el gobierno civil, Porrúa, México, 1997